En breve se vienen los días de calor y resulta oportuno atender a una cuestión que con el incremento de las tarifas de luz cobrará cada vez mayor importancia: la necesidad de construir aberturas que aseguren el mayor nivel de aislamiento térmico en el hogar, los comercios o las oficinas. Y también atender a otro tema clave: cómo hacer para protegerse de los rayos UV.

Cabe recordar que la radiación ultravioleta o UV “es la radiación electromagnética cuya longitud de onda está comprendida aproximadamente entre los 100 nm y los 400 nm. Esta radiación es parte integrante de los rayos solares y produce varios efectos en la salud”.

En consecuencia se trata de identificar cuál sería el tipo de vidrio más oportuno a colocar para que la transmitancia térmica sea más eficiente y la protección sea mayor, de acuerdo a la posición o al lugar en el que se coloque la abertura.

 

Paneles ventajosos

En principio cabe indicar que los productos más indicados para esta situación serían los DVH (doble vidriado hermético), que a grandes rasgos se componen de un panel conformado por dos vidrios o más, que se encuentran separados entre sí por una recámara que contiene gas y está sellada de manera hermética y potencia la aislación térmica. Estos vidrios tienen varias ventajas:

  • Optimizan tanto la aislación térmica como la acústica de las aberturas.
  • Bajan la chance de que haya condensación a nivel de la superficie.
  • Hacen que la pared del lado de la ventana ya no se sienta tan fría como en cambio sí ocurre cuando los vidrios con convencionales.
  • Disminuye las ganancias y pérdidas de calor entre el adentro y el afuera de un espacio climatizado.

Sin embargo, para que el panel DVH realmente ofrezca una protección elevada contra la radiación UV, debería incorporar polivinil butiral en el vidrio laminado, ya que de este modo se logra filtrar un altísimo porcentaje de rayos UV (hasta 95%).

Por otro lado cabe destacar que a mayor velocidad del viento o del aire, mayor será la transmitancia térmica; es decir que pasará más calor a través del vidrio desde el espacio donde haga más calor (que en verano será el exterior) hacia el que tenga las temperaturas más bajas (que en verano será el interior). O sea que en sitios donde el viento es poderoso, los vidrios de afuera tienen poca posibilidad de mantener el calor que absorban.

 

Transmisión de calor

Los vidrios convencionales transmiten mucho calor. Por el contrario, cuando se incorpora un DVH en la abertura, la transmitancia térmica disminuye notablemente (ronda la mitad). Y esto mismo hace que con vidrios DVH se consuma mucha menos energía para refrigerar los ambientes en verano, por ejemplo.

Aquí cabe traer a colación otro concepto, que es el del vidrio de baja emisividad: estos vidrios dejan pasar la radiación directa del sol, pero en cambio evitan el calor generado por la tierra y por la calefacción. O sea que en verano protegerán contra el calor que proviene de la tierra. En cambio los vidrios de control solar son los que protegerán contra la radiación directa del sol.

En consecuencia, en tiempos del verano, y en zonas donde el calor realmente apremia, puede ser conveniente disponer de una combinación de ambos modelos de vidrio (de baja emisividad y de control solar). De esta manera se tendrá protección contra el calor emitido por el sol y por la tierra.