Además se observa un incremento constante en el precio de este insumo que hoy resulta fundamental para el sector de la construcción. 

 

Los faltantes de vidrio están complicando seriamente las condiciones para la producción de aberturas. Las empresas constructoras ya denuncian demoras que rondan los 50 a 70 días hábiles. Y en algunos casos esta situación está llevando a la paralización de las obras.

Los faltantes más graves tienen que ver con los productos DVH, es decir, los vidrios de doble laminado, que son los más requeridos en las construcciones de varios pisos (básicamente edificios). También hay dificultades para conseguir los perfiles de aluminio que se utilizan para conformar los laminados dobles.

Actualmente solo una fábrica produce vidrio en el mercado local. Esta empresa tiene una posición dominante y pasó de tener tres líneas de producción activas, a solo una, por factores que no están del todo claros. Como es de esperar, esta escasez en la oferta impacta directamente en los precios del vidrio, que no paran de aumentar.

 

Sector en vilo

Por razones obvias, los fabricantes de aberturas son el sector de la economía que más consume vidrio. Y deben lidiar con la escasez de un material clave para su circuito productivo.

Lo que llama la atención, sin embargo, es que en las vidrierías de la Argentina no se observan grandes faltantes de este producto (salvo para el caso de vidrios relativamente gruesos, o de los vidrios de color, que efectivamente escasearon, pero de manera eventual).

Antecedente local

En 2021 la falta de vidrio ya había hecho mella sobre la producción de otro importante sector de la economía nacional –la industria vitivinícola-, que utiliza este material para los envases de sus productos. De hecho durante casi todo el año pasado los productores de vino tuvieron que convivir con faltantes de hasta el 30% en los niveles habituales de envases que requerían.

 

Otros faltantes


A estos inconvenientes se suman otros que fueron denunciados oportunamente por la Confederación de Pymes Constructoras de la República Argentina (CPC), que informó sobre la falta de insumos y materiales de construcción, lo que provoca el atraso en las obras. Además de la dificultad para conseguir vidrio, esta entidad también alertó sobre problemas para aprovisionarse de hierro. Y además explicó que estaban presentándose inconvenientes para fabricar grifería, adhesivos y pinturas, ya que muchos de los insumos (especialmente químicos) se importan desde el exterior.

Por otra parte las entidades del sector también habían alertado en su momento sobre la falta aluminio, clavos, chapa y alambre, aunque en estos casos el problema principal era la falta de precios de referencia.