La moda de los ventanales amplios que permiten un mayor ingreso de luz natural no es para nada caprichosa. Las ventanas propician la entrada de luz natural y la ventilación de los espacios. Y pueden hacer una diferencia a la hora de climatizar eficientemente los ambientes hogareños. Adicionalmente son un recurso para integrar la casa con el entorno, particularmente cuando está instalada en un espacio con naturaleza.
Para que estas ventanas amplias sean realmente eficientes y funcionales hay que tener en cuenta diferentes aspectos, como:
- Las dimensiones de la abertura.
- El sitio donde se instalará.
- El material del que estará hecha.
- Las características del vidrio que se le colocará.
Especialmente cuando se ubica en espacios sometidos a agentes climáticos como el viento, es fundamental asegurarse de que la abertura ofrezca gran resistencia estructural, que sea realmente hermética y asegure larga vida útil en contextos de exposición a rayos UV y a la corrosión. También es importante que el material sea ignífugo y seguro.
El aluminio y sus ventajas
Las aberturas conformadas por aluminio de avanzada con cierres multipuntos brindan prestaciones eficientes tanto a nivel de la vida útil, la aislación y la hermeticidad. Este material no se altera con el tiempo y resiste muy bien la corrosión. Además es muy versátil a nivel de las terminaciones, permitiendo opciones símil madera, pintadas o anodizadas, con distintas texturas y colores. Esto brinda una gran flexibilidad a la hora de definir el estilo para el ambiente en cuestión.
El aluminio es resistente y liviano. Resulta ideal para fachadas autoportantes, ya que tolera muy bien la presión y el peso y sostiene correctamente este tipo de estructuras, que por lo común incorporan mucho cristal.
El vidrio y su influencia
El sitio donde se ubicará el ventanal (en zonas elevadas, frente al mar, en lugares con gran amplitud térmica, expuesto a ruidos o vientos poderosos, etc.) determinará además el tipo de vidrio que se deberá elegir. Al respecto será vital tener presente que el vidrio puede provocar grandes ganancias o pérdidas de calor, lo que impactará directamente sobre la cuenta de electricidad y la eficiencia de la climatización. Los modelos de doble vidriado hermético (DVH) son la mejor compañía para el aluminio en situaciones donde la aislación térmica es un factor importante.
Por otra parte en espacios donde debe garantizarse la aislación térmica las ventanas con ruptura de puente térmico pueden ser muy apropiadas, ya que disminuyen las pérdidas de energía y calor.
En lo que hace a los ventanales el mantenimiento es otro factor a considerar, ya que estas estructuras deben ser fáciles de limpiar y cuidar.
La ventana correcta puede sumar eficiencia y facilitar ahorros energéticos en el hogar. Una incorrecta puede provocar inconvenientes acústicos y térmicos. Y en tal sentido el aluminio -debidamente acompañado por el vidrio adecuado- asegura prestaciones satisfactorias.